17 sept 2011
Hace mucho tiempo saben los científicos que los dinosaurios, incluso algunos no considerados aves, tenían plumas.
Pero los fósiles atrapados en ámbar que fueron encontrados cerca del lago Grassy, Canadá, revelan una diversidad de plumas que no se habría esperado en los reptiles gigantes que poblaron la Tierra 65 millones de años atrás.
Estudios
El estudio realizado a estas muestras nos entrega la historia más completa que se haya obtenido de la evolución de las plumas en el reino animal, tanto de dinosaurios como de aves.Son 11 fósiles en total y puede observarse un proceso que va desde filamentos muy parecidos al pelo hasta ramificaciones dobles de plumas, tal cual las concebimos en la actualidad.
Todo parece indicar que los dinosaurios tenían plumas ¡De colores brillantes!
Evolución de los filamentos
Los depósitos de ámbar sugieren que los filamentos avanzaron hacia penachos a partir de una estructura simple que los expertos llaman ‘barbas’.Más adelante dichas púas se unieron para formar los ‘raquis’ y en su desarrollo se transforman paulatinamente en ramificaciones de plumas.
Investigación
Existe un grupo de estructuras provenientes evidentemente de dinosaurios y otras de especies aviarias.La mayoría de las plumas se asemejan a las de las aves acuáticas. Sin embargo, ninguna parece tener adaptaciones para el vuelo, sino para complicadas estrategias ornamentales.
La tecnología actual todavía no permite distinguir con precisión los colores exactos que tendría cada pluma.
Mas nuevos métodos, que utilizan los rayos de luz de alta energía, sí han logrado avanzar de manera que se espera pronto poder lograr una gama mayor de tonalidades.
Conclusión
Los resultados alcanzados sugieren que mucho primero que las aves, ya habían plumas. Y, por otra parte, cuestionan la imagen que poseemos de los dinosaurios como reptiles de colores sobrios y apagados.Un viaje a esa época de nuestra prehistoria nos permitiría ver probablemente una fauna abundante con plumajes de muy vistoso colorido.
