4 dic 2012
El decano explicó que en el 2011 se encontró una costilla completa y la cola del oso perezoso gigante en la Caverna Risso de Vallemí. En la ocasión, con los permisos correspondientes de la Dirección Nacional de Patrimonio Cultural, se extrajeron además otros huesos que estaban sueltos y por ende más expuestos a la degradación.
Los encargados de la Facen luego cubrieron al material con yeso, para protegerlo. Durante la segunda expedición realizada en agosto de este año, el yeso se encontraba aún prácticamente intacto. Fue recién durante la tercera y última expedición donde se constataron del acto de vandalismo, afirmó el decano.
“En esa segunda parte todo ese costillar fue violentado. Puedo afirmar claramente que (lo que quedaba del fósil) estaba todo roto y una parte de ese costillar se robó, y una parte de la cola se robó”, aseguró, respaldando a las anteriores declaraciones del técnico Víctor Filippi.
“Resultado de su supina ignorancia”
Por otro lado, el decano sostuvo que la información divulgada en el documental de la SNC es producto de la “supina ignorancia” de la ministra de Cultura, Graciela Bartolozzi. “Ella debería dedicarse a tocar el piano que es en lo que es competente”, aseguró.“Yo supongo que está tratando de defenderse ante su responsabilidad, acá está haciendo toda una historia en donde no existe una historia”, agregó Guefos.
Por otro lado, explicó que las declaraciones del técnico Javier Ochoa fueron sacadas de contexto. “Yo coincido con él, que hay suficiente para realizar la investigación, pero eso no significa que (parte del fósil) no fue violentado”, dictaminó.
