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- Concavenator corcovatus (Pepito), nuevo dinosaurio carnívoro
Posted by : Unknown
2 feb 2011
Un dinosaurio de un género y una especie completamente desconocidos hasta el momento siempre es un descubrimiento que causa sensación en la paleontología mundial. Ahora un ejemplar de buen tamaño, carnívoro y con una extraña joroba, ha sido descubierto en Cuenca, en el yacimiento de Las Hoyas. Vivió hace 125 millones de años y es el dinosaurio más completo que se ha encontrado en España, afirman los investigadores. Con sus seis metros de largo, el nuevo ejemplar conquense, un animal adulto, era cuatro veces mayor que los ágiles y temibles velocirráptores que salían en la película Parque Jurásico. Y este es mucho más antiguo.
Lo cierto es que el nombre científico con el que sus descubridores han bautizado al nuevo dinosaurio habla de buena parte de las peculiaridades del animal: 'Concavenator corcovatus', en latín el cazador jorobado de Cuenca. Una estructura tan llamativa tiene que tener alguna función, pero aún no hay pruebas científicas que demuestren alguna hipótesis.
El catedrático de Paleontología de la Universidad Autónoma de Madrid, José Luis Sanz, una de las mayores eminencias en dinosaurios de Europa, cuenta que han barajado multitud de explicaciones que justifiquen la presencia de la joroba. "Hemos encontrado que tiene unos pies proporcionalmente pequeños así que podría tener una locomotora peculiar y la joroba podría ser un contrapeso. Pero no es más que una idea loca", confiesa Sanz. Una de las opciones más plausibles que manejan es que fuese un elemento ornamental para atraer a las hembras.
Además de la misteriosa joroba, Concavenator presenta otra característica que puede revolucionar el campo de la paleontología del Cretácico (hace entre 145 y 65 millones de años). En muchas aves actuales, el borde posterior de uno de los huesos del antebrazo, la ulna, tiene pequeños bultos que sirven para la inserción de las plumas de mayor tamaño. Esta característica se había reconocido también en algunos dinosaurios de pequeño tamaño y emparentados con las aves. Pero su presencia también en el dinosaurio encontrado en Cuenca, mucho más primitivo que sus parientes con plumas, muestra que ya existía una estructura ancestral de las plumas en especies anteriores a lo que se pensaba hasta la fecha.
Lo cierto es que el nombre científico con el que sus descubridores han bautizado al nuevo dinosaurio habla de buena parte de las peculiaridades del animal: 'Concavenator corcovatus', en latín el cazador jorobado de Cuenca. Una estructura tan llamativa tiene que tener alguna función, pero aún no hay pruebas científicas que demuestren alguna hipótesis.
El catedrático de Paleontología de la Universidad Autónoma de Madrid, José Luis Sanz, una de las mayores eminencias en dinosaurios de Europa, cuenta que han barajado multitud de explicaciones que justifiquen la presencia de la joroba. "Hemos encontrado que tiene unos pies proporcionalmente pequeños así que podría tener una locomotora peculiar y la joroba podría ser un contrapeso. Pero no es más que una idea loca", confiesa Sanz. Una de las opciones más plausibles que manejan es que fuese un elemento ornamental para atraer a las hembras.
Además de la misteriosa joroba, Concavenator presenta otra característica que puede revolucionar el campo de la paleontología del Cretácico (hace entre 145 y 65 millones de años). En muchas aves actuales, el borde posterior de uno de los huesos del antebrazo, la ulna, tiene pequeños bultos que sirven para la inserción de las plumas de mayor tamaño. Esta característica se había reconocido también en algunos dinosaurios de pequeño tamaño y emparentados con las aves. Pero su presencia también en el dinosaurio encontrado en Cuenca, mucho más primitivo que sus parientes con plumas, muestra que ya existía una estructura ancestral de las plumas en especies anteriores a lo que se pensaba hasta la fecha.