Un equipo multinacional de científicos presentó un plan para estudiar a profundidad el cráter de Chicxulub, situado en la Península de Yucatán, México.
Se trata de uno de los proyectos de perforación oceánica más destacados de esta década, que pretende taladrar hasta una profundidad de 1,5 kilómetros en el lecho marino, para develar los secretos de este cráter de impacto.
El cráter de Chicxulub se produjo hace unos 65 millones de años tras el impacto de un meteorito.
Y hasta el momento, es una de las principales teorías que explican el exterminio de los dinosaurios en la Tierra.
La perforación estaría a cargo del Programa Integral de Perforación Oceánica, (IODP, por sus siglas en inglés), mediante el buque de investigación japonés Chikyu, único de su tipo, diseñado para permitir perforaciones de hasta 6 kilómetros en el fondo del mar.
Aunque la propuesta tiene luz verde, ahora el equipo negociará los permisos con las autoridades mexicanas para iniciar la perforación, pero "estamos optimistas de que en 2013 podremos comenzar el proceso", comenta a BBC Mundo la doctora en geofísica Joanna Morgan, coordinadora principal del proyecto.
¿Qué sabemos de Chicxulub?
Hace unos 65 millones de años un meteorito impactó la Tierra. Este gigantesco asteroide o cometa se estrelló en Chicxulub, lo que es hoy la península de Yucatán, en México.
El choque produjo un enorme cráter de unos 200 Km de diámetro, una de las tres estructuras de impacto más grandes en el planeta.
El cráter mexicano se encuentra en un mejor estado de conservación, ya que es más reciente que las otras grandes estructuras de impacto, localizadas en Sudáfrica y Canadá. Chicxulib está situado mitad en tierra y la otra mitad bajo el mar.
Fue descubierto en 1991 por investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México, UNAM, y la Agencia Espacial de Estados Unidos, NASA, al analizar muestras de pozos hechos por Petróleos Mexicanos. Sin embargo, las teorías sobre su existencia databan de 1980.
Fue la abundancia de varios minerales como el iridio, elemento que sólo se encuentra en grandes cantidades en los meteoritos, y el cuarzo, en las diferentes capas de rocas en el límite del período Cretásico-Terciario, lo que permitió sustentar aún más la teoría del asteroide.
Cambio climático global
Pero lo más importante de Chicxulub es que "el impacto desencadenó los fenómenos de extinción que acabaron no solo con los dinosaurios, sino con el 50% de las especies vivas en el planeta en ese momento", explica a BBC Mundo el científico Mario Rebolledo-Vieyra, del Centro de Investigación Científica de Yucatán.
"Lo que es clave es que este impacto acabó con una serie de grupos pero le dio la oportunidad a otro grupo de seres vivos, como los mamíferos, a florecer", agrega el investigador mexicano.
Se sabe que como resultado del impacto del meteorito se generaron incendios, la erupción de volcanes, poderosos terremotos, deslizamientos de tierra y gigantescos tsunamis.
"No fue un cambio gradual, sino que en cuestiones de minutos se dio un cambio climático por la energía del impacto. Esto fue lo que ocasionó el exterminio de seres vivos", agrega Rebolledo-Vieyra.
Además, se sabe que algunos materiales como polvo y humo se expulsaron a la atmósfera, bloqueando la luz solar, por lo que las plantas no pudieron realizar la fotosíntesis y descendió la temperatura del planeta.
"Todo el planeta se perturbó tras el impacto del meteorito de Chicxlub, y ocurrió una destrucción medioambiental, por eso es necesario conocerlo a profundidad", agrega la doctora Morgan.
Por indagar
El cráter de Chicxulub ha aportado piezas importantes del rompecabezas de la extinción masiva de plantas y animales, pero hay más interrogantes que certezas.
"Algo muy extraño le sucedió a esas rocas durante el impacto y saberlo nos dará respuestas de lo que ocurrió."
Dra. Joanna Morgan, Imperial College, Londres
Las investigaciones en el fondo marino podrían arrojar información sobre cuánto tiempo duraron estos cambios y cuánto tiempo tardó la atmósfera en recuperar la estabilidad que permitió que se recuperara la vida.
"Para entender cómo se recuperó la vida tras el impacto, sería necesario encontrar microorganismos que hayan sobrevivido en condiciones extremas en las rocas profundas en el cráter", agrega el investigador de Yucatán.
"Chicxulub es uno de los pocos cráteres en la Tierra con una cuenca multianillos y además tiene un pico en el centro del cráter", agrega la investigadora del Imperial College de Londres.
Los anillos son características observadas dentro de grandes cráteres en la Luna y en otros planetas.
Los cráteres más pequeño son cuencos, sin nada en medio, mientras que los más grandes tienden a tener un pico en el centro.
Estos anillos centrales y el pico nos dicen que la energía que se generó tras el impacto fue muy grande, y esta es otra de las interrogantes que se busca responder con la perforación en el lecho marino.
"Algo muy extraño le sucedió a esas rocas durante el impacto y saberlo nos dará respuestas de lo que ocurrió", concluye la doctora Joanna Morgan.