1 ago 2011
| Nunca jamás ha existido un animalito de compañía electrónico tan entrañable. Cada Pleo es único. Por increíble que parezca, cada uno empieza su vida como un Camarasauro recién salido del huevo, pero en el momento que se le adopta, desarrolla su propia personalidad, humor y costumbres basados en cuánto tiempo se pasa y se interactúa con él, como con un animal doméstico real sin los rollos que conlleva... |  |
| Como todos tenemos una forma de ser distinta, lo mismo le pasa a nuestro Pleo. Su sistema sensorial interno súper avanzado está plagado de receptores de luz, sonido y tacto, lo que le permite moverse con autonomía sin necesidad de una unidad de control remoto. Sus movimientos son deliciosamente orgánicos, desde husmear su entorno, parpadear, patalear, y una multitud de movimientos súper realistas, emitiendo incluso ruidos según su estado de ánimo. Hay que cuidarle, si siente miedo necesitará consuelo y seguridad, y si le dejas solo demasiado rato se sentirá solo. Cuantas más experiencias viva, mas confianza tendrá, y como tú, puede cambiar de opinión en un plis plas. Lleva una batería interna que hará que funcione durante una hora con una carga de cuatro, y sabrás cuando tiene hambre ya que empezará a cansarse y a ser vago y posiblemente algo irritable. Empieza su vida como un cachorro, y su carácter madura con el tiempo. La rapidez de su desarrollo y el tipo de Pleo en que se convierte depende enteramente de ti. Una joya de la brillantez científica que caracteriza nuestra época de cambios tecnológicos acelerados. |
Puedes conseguir uno de estos a 250 dolares
