Paleontoriano

No caben dudas de que el proceso evolutivo es altamente complejo y su estudio requiere años de investigación y análisis.
Aun así los científicos no se dan por vencidos al tratar de indagar sobre LUCA, el ancestro universal común. ¿Fue una célula acaso? ¿Un conjunto de moléculas que sólo más adelante dio pie a estructuras más complejas? ¿O ya desde el inicio el tatarabuelo de todo lo vivo era un organismo?

Buscando respuestas

Aunque durante mucho tiempo se ha planteado la idea de que LUCA sea una forma celular muy simple, las evidencias obtenidas en los últimos años han permitido sospechar que en realidad el primer antecesor fue un organismo sofisticado, con una estructura celular perfectamente identificable.
Esta hipótesis parte de la existencia de un organelo en todas las formas vivas, incluyendo las bacterias, de las que se pensaba que no podían tener este componente.
Un estudio profundo sugiere que es mucho más antiguo de lo esperado. Los árboles que explican la evolución del organelo fueron construidos comparando secuencias genéticas de cientos de organismos pertenecientes a los tres grandes grupos familiares del reino vivo, en los cuales la proteína enzimática que lo contiene estaba presente. Al parecer el organelo se remota a la época de LUCA, antes de que dichas ramas aparecieran.

Un elemento para unirlos a todos

Se cree que la explicación más probable es que haya estado allí desde los orígenes para dar lugar a todo el desarrollo posterior de los organismos vivos.
Es el único elemento común entre bacterias, eucariotas y archaes (plantas, animales, hongos, algas, etc.).
Para la biología, el proceso evolutivo es mucho más complejo que una suma y resta de características.
Se plantea que las bacterias son muy simples debido a que, dadas las condiciones adversas en las que se desarrollaron, debieron reproducirse con mucha rapidez.
Por lo tanto, las bacterias podrían ser versiones reducidas de aquella variante original. Pudo haberse producido un proceso de racionalización estructural y genética que originó las actuales formas. De ser así, LUCA debió haber tenido mayor complejidad.
Estos estudios son imprescindibles para poder entender a cabalidad todo el proceso evolutivo de ese fenómeno que llamamos la vida.
Nuevas evidencias se irán sumando de modo que quizás un día tengamos claro no sólo de dónde venimos, sino hacia dónde definitivamente vamos.