Un
largo cuello y un cuerpo enorme, pero no por ello privado de agilidad.
Así era el «Spinophosaurus nigerensis», una de las especies de
dinosaurios más completas y primitivas que se conocen, y cuyos restos se
extrajeron en Nigeria dentro del proyecto PALDES (Paleontología y
Desarrollo) del Museo Paleontológico de Elche (MUPE).
Científicos
de la Ohio University, la UNED y la Humboldt-Universität de Berlín han
llegado a esta conclusión tras reconstruir al detalle en 3D con la más
novedosa y compleja tecnología la cavidad cerebral, nervios y arterias
principales a partir de los fósiles analizados. El resultado les ha
llevado a pensar que este ejemplar que vivió hace aproximadamente 160
millones de años poseía una oído interno muy desarrollado, algo que le
permitía tener un gran equilibrio y agilidad para la localización de
comida gracias a su variedad de movimientos, que además debieron ser muy
precisos.
Se
trata de tan solo un avance de los muchos datos que se esperan extraer
del análisis de este ejemplar perteneciente al Jurásico Medio, cuyo
esqueleto se está reconstruyendo en el laboratorio del Museo
Paleontológico de Elche antes de procder a su devolución a las
autoridades nigerianas. Un proceso que, según José Manuel Marín,
director del MUPE, está despertando «un enorme interés por lo completo y
antiguo» del mismo, y que en palabras del concejal de Cultura de Elche,
Pablo Ruz, sitúa a la ciudad «en el mapa científico internacional».