La evolución de las arañas mediterráneas está vinculada la movimiento de las placas tectónicas, según investigadores en España.
La diversificación de un género de arañas endémico de esa región está estrechamente ligada al choque de la placa africana y la euroasiática, que abrió la cuenca del Mediterráneo occidental, aseguran científicos del Departamento de Biología Animal de la Universidad de Barcelona y del Instituto de Investigación de la Biodiversidad (IRBio).
"La actual configuración geográfica de la cuenca occidental del Mediterráneo es el resultado de una profunda transformación tectónica debido a la interacción de las placas Africana y Euroasiática", dijo Leticia Bidegaray-Batista, autoria principal del estudio.
"Hace aproximadamente unos 30-25 millones de años un conjunto de bloques se desprendieron de su posición original entre el sur de Francia y la Península Ibérica, para posteriormente desplazarse paulatinamente hasta su posición actual, dando lugar a la formación de la cuenca occidental mediterránea. Estos bloques dieron lugar a las actuales islas de Córcega, Cerdeña y Baleares, las regiones bético-rifeña, parte de Calabria y las Kabilias en Argelia".
Este evento geológico llevó a postular la hipótesis de que las especies animales y vegetales endémicas de la región tiene su origen en los procesos de aislamiento que siguieron a la fragmentación de la placa ibérica y que dieron lugar a la configuración actual del Mediterráneo Occidental, explicó la investigadora.
Los científicos se centraron en el estudio del género de arañas Parachtes, que es endémico del Mediterráneo.
"Las arañas del género Parachtes son cazadores, escondiéndose durante el día en un capullo que construyen con seda debajo de piedras, hojarasca o corteza de árboles. Tienen una dispersión muy limitada, no hacen 'balloning' que es un modo frecuente de dispersión aérea en arañas mediante el uso de la seda, que junto a sus hábitos edáficos (relativos al suelo) permiten descartar la posibilidad de una colonización de las islas que no haya sido por tierra", ´señaló la investigadora.
"Como una cinta transportadora"
Para confirmar la hipótesis de que la distribución de las arañas tuvo su origen en dinámicas tectónicas, los científicos reconstruyeron "las relaciones filogenéticas del género (es decir, se estableció el grado de parentesco entre las especies) utilizando secuencias de ADN de 8 genes y se infirió un marco temporal para la misma, mediante la técnica del reloj molecular. Para esto se utilizaron puntos de calibración fósiles y biogeográficos externos, es decir que no implican al género en cuestión ni a los procesos geológicos que dieron origen a la cuenca Mediterránea Occidental", explicó Bidegaray-Batista.
Probablemente el ancestro del género Parachtes llegó a la península ibérica procedente de Oriente Medio a través de Europa.
"A partir de este punto, en el Mediterráneo, se puede seguir la diversificación de los linajes mediante el movimiento de placas, como si fuera una cinta transportadora", señaló Miquel A. Arrendó, director del Laboratorio de Artrópodos, Sistemática y Evolución de la Universidad de Barcelona y coautor del estudio.
Este estudio constituye el primer ejemplo de fauna animal endémica de las islas del mediterráneo occidental cuyo origen se remonta a los fenómenos tectónicos que formaron la cuenca en el Oligoceno, según los investigadores.
Para Bidegaray-Batista, "entender los procesos y factores implicados en la diversificación de la fauna de esta región de tan elevada riqueza biológica proporciona información relevante para su conservación".