13 abr 2012
Los alvarezsáuridos son una de las familias de dinosaurios más extrañas que se conocen. Tenían el tamaño de una avestruz moderna, con cabezas diminutas, cuellos largos y brazos muy cortos, con un dedo pulgar sumamente ancho y robusto. No se sabe bien para qué les servía, pero por su forma, se estima que era para aplicar fuerza.
Pero expertos descubrieron en la Patagonia argentina los huevos fosilizados de un ejemplar de esta especie, bautizadoBonapartenykus ultimus, hallazgo que podría dar nuevas luces sobre el extinto animal.
"Lo que hace único a este descubrimiento es que los dos huevos fueron hallados junto a restos del esqueleto de su madre y dada la naturaleza enigmática de estos dinosaurios, el hallazgo permitirá saber más sobre su estrategia reproductiva", dijo Martin Kundrat, de la U. de Upsala (Suecia), uno de los investigadores del descubrimiento, junto a los expertos argentinos Fernando Novas, Federico Agnolín y Jaime Powell.
Pero lo más interesante del hallazgo es que los huevos fueron encontrados cerca de los huesos de las patas del animal, la primera vez que se encuentran huevos tan próximos a restos óseos de un dinosaurio alvarezsáurido. Los expertos buscaron algún nido cercano, pero no lo hallaron. Tras someter a los huevos a una tomografía computarizada, descubrieron que no había embriones, por lo que estiman que los huevos estaban dentro de la hembra al momento de morir.
Según Kundrat, se trata del primer hallazgo de esta naturaleza, por lo que aportará información sobre cómo los dinosaurios fueron evolucionando a aves a lo largo de millones de años, no sólo sus huesos, músculos y cerebros, sino su comportamiento y modo de reproducción.
Período Cretácico
Los alvarezsáuridos estaban emparentados con los velociráptores y tiranosaurios, entre otras especies, y habitaron el planeta a fines del Cretácico, hace unos 80 a 70 millones de años. A diferencia de sus feroces parientes, los alvarezsáuridos sólo comían insectos.
De hecho, los expertos sospechan que su peculiar dedo angular era precisamente para romper troncos en la búsqueda de alimento.
"Esta extraña combinación de rasgos convierte a los alvarezsáuridos en uno de los linajes de dinosaurios más complejos", señaló Kundrat a través de un comunicado, agregando que el animal se encontraba en la línea que daría origen a las aves.
Los restos fueron hallados en la provincia de Río Negro, en diciembre de 2010 y fueron bautizados Bonapartenykus ultimus, en honor al doctor José Bonaparte, quien descubrió en 1991 el primer alvarezsáurido de la Patagonia, una familia de dinosaurios descubiertos por primera vez en Mongolia, en 1921.
