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- Comportamiento moderno hace 44 mil años en Sudáfrica: Parte 1
Nuestro aspecto físico es el que nos caracteriza como humanos modernos, es decir Homo sapiens,
pero lo que realmente nos define como humanos modernos es el
comportamiento, lo que nosotros llamamos “ser humanos”, que nos aleja
del resto del reino animal. Lo primero apareció hace al menos unos 260
mil años, pero las evidencias más antiguas de comportamiento humano
acaban de retroceder varios miles de años gracias a unas nuevas
dataciones en el yacimiento Border Cave, en Sudáfrica.
El comportamiento humano es más difícil de identificar en el registro
fósil, ya que gran parte de ese comportamiento sería una versión
acentuada de lo que podemos encontrar entre nuestros parientes vivos más
cercanos, los simios como chimpancés o los bonobos. Cosas como la
fabricación y el uso de herramientas, una infancia prolongada con largos
períodos de dependencia de los mayores y la complejidad social. Pero
hay otros aspectos de ese comportamiento que son únicos de nuestra
especie, al menos en la actualidad. Por ejemplo, las herramientas
compuestas, es decir no sólo tomar un palo para ayudarnos con una tarea,
o utilizar una piedra para abrir un huevo de cáscara gruesa, sino el
fabricar una punta de lanza que requiere una construcción mental de cómo
será el objeto acabado para poder tallarlo, tal vez durante un par de
horas, y luego preparar un palo especial al cual irá adosado ese objeto.
Otros aspectos únicos del ser humano son el arte y el simbolismo, los
rituales elaborados y las creencias religiosas, más la utilización de un
lenguaje complejo que nos permite todo lo anterior.
Si bien en la actualidad hay una gran brecha que nos separa del resto
de los animales justamente por este comportamiento humano, esto se debe
a que somos la última especie superviviente del género humano, pero
hace 40 mil años existían otras especies humanas con comportamiento
moderno, como los neandertales en Europa, y los denisovanos
en Asia. Evidencias de este tipo de comportamiento se pueden ver en
yacimientos más antiguos, con los más antiguos de todos en la cueva
Blombos, también en Sudáfrica, que cuenta con una antigüedad de al menos
70 mil años. Pero el problema es que tanto esa cueva, como otros
yacimientos de la misma época, dejan de tener evidencias de ese
comportamiento moderno primitivo luego de 15 mil años, para volver a
arranchar hace 44 mil años...