Por primera vez descubren donde pudo surgir la vida de nuestro planeta tierra hace unos 4 mil millones de años. La cuna del milagro de la vida se encuentra en los volcanes de lodo Isua al suroeste de Groenlandia , así lo afirmó el equipo internacional de geólogos, dirigidos por expertos de la Universidad de Lyon.
La revista Proceedings, de la Academia Nacional de Ciencias, publicó este gran descubrimiento que señala que la composición química de las rocas del lugar pudieron proporcionaran un ambiente adecuado para que se formaran las primeras biomoléculas del mundo.
Los expertos de Lyon se fijaron que un material, originado  en los volcanes de Isua hace unos 3.800 millones años, llamado serpentinita y que a menudo se encuentran en las paredes de las fuentes hidrotermales, paredes que son favorables para la estabilización de aminoácidos y podrían jugar un papel importante en la aparición de las primeras moléculas orgánicas.
La serpentinita es una roca color verde oscura, utilizado muchas veces en joyas, este material se forma cuando se infiltra el agua de mar en el manto superior de la tierra, a profundidades de incluso 200 km en las zonas de subducción, donde las placas chocan unas con otras.
La fría Groenlandia de hoy, alguna vez fue una tierra caliente con una fuerte actividad volcánica. Hace 4 mil millones de años los continentes ocupaban una parte muy pequeña en la superficie del planeta, de hecho se dice que estaban todos juntos, en ese tiempo la corteza oceánica de Isua estaba impregnada por fluidos básicos hidrotermales ricos en carbonatos, y con temperaturas de entre 100 a 300°C.
El fósforo, otro elemento indispensable para la vida, es abundante en estos ambientes con serpentinita. La unión de todos estos factores representaron un ambiente favorable para los primeros indicios de vida primitiva en el planeta tierra. Estas primeras formas de vida no superarían la complejidad de un alga, la vida animal surgiría en el océano millones de años después.