Los antepasados de los saurópodos eran también dinosaurios, sólo que con características diferentes a las que mostraban los herbívoros cuadrúpedos. De hecho, el primer antepasado de los famosos reptiles era bípedo, pero el camino evolutivo que las diferentes especies siguieron hasta llegar a su extinción es desconocido.
Una pieza clave se devela en esta jornada, pues un hallazgo paleontológico da la nota y se lleva la marca de Noticia del Día, pues aporta elementos fundamentales para la comprensión de la evolución de los dinosaurios, y se trata de un eslabón perdido de importancia crucial.
Los fósiles del Aardonyx celestae (así se llama la especie descubierta) fueron hallados en Sudáfrica por un equipo de paleontólogos liderado por el Dr Adam Yates de la Universidad de Witwatersrand en Johannesburgo, quien publica sus hallazgos en el la revista Proceedings B de la Royal Society.
El Aardonyx tenía patas cortas, cuello largo, pecho ancho y cabeza pequeña, y era un dinosaurio de tipo bípedo. Perteneció al jurásico temprano (200 millones de años atrás) y en ocasiones se agachaba a comer plantas. Lo que se ha recuperado mejor de él es la mandíbula, aunque otras partes del esqueleto también han sido halladas y sirven para conocer su anatomía.
La importancia de estos fósiles es enorme debido a su aporte al entendimiento del desarrollo evolutivo de los dinosaurios. De bípedos a cuadrúpedos debió haber habido una transición intermedia. El Aardonyx presenta rasgos presentes en ambos tipos de dinosaurios, y cronológicamente entra en el período justo para serlo.