10 jul 2011
¿Quién que sueña con viajar en el tiempo no ha deseado detenerse en la prehistoria? Esos fósiles apuntando al pasado seducen nuestra imaginación: ¿cómo serían los seres de esas épocas? ¿Cómo era el ambiente? Los científicos tampoco escapan a esa fascinación, y ellos han encontrado maneras de acercarse a los días prehistóricos aunque aún no se haya inventado la máquina del tiempo.
La mayoría de los fósiles encontrados ha permanecido en las rocas sedimentarias. Estos proporcionan registros de los cambios evolutivos desde hace 3000 millones de años. Pueden ser restos directos de alguna especie, casi siempre preservadas por minerales o resinas —es el caso de los huesos de un dinosaurio—, o impresiones que han quedado en cuevas, piedras, suelos congelados, entre otros. Los fósiles más útiles son los de animales marinos, quienes evolucionaron muy rápidamente y se extendieron por grandes zonas del mundo.
Los hallazgos de fósiles han permitido a los científicos dividir la prehistoria geológica de la Tierra en distintas eras. Las primeras evidencias de animales grandes que se tienen datan de hace 600 millones de años aproximadamente. A partir de ese momento empieza la era paleozoica. A través de estos restos podemos suponer cómo sería aquel ambiente.
La vida se desarrolla básicamente en el mar, donde abundan plantas acuáticas como las algas, aunque aparecen ya los líquenes en la tierra. Por todos lados hay invertebrados tales como trilobites, graptolites y crinoideo.
En su segunda mitad aparecen ya algunos peces, reptiles, corales. Más tarde moluscos y hasta algunos tipos de escorpiones. La vegetación terrestre se compone de helechos y coníferas. A finales de esta era evoluciona un grupo de reptiles que son antecesores de los mamíferos.
La siguiente era, la mesozoica, es llamada la Edad de los Reptiles, ya que estos animales pasan a dominar la Tierra. Los más notables son los dinosaurios, los que van evolucionando desde criaturas más simples hasta los gigantes que conocemos. Abundan criaturas acuáticas y también reptiles voladores.
En esta etapa aparecen insectos como termitas, moscas, escarabajos, y crustáceos diversos. Los fósiles fragmentarios indican que ya aparecen los primeros mamíferos, aunque pequeños en estatura y todavía con forma de reptil. A lo largo de la era mesozoica, van transformándose hasta aparecer los marsupiales.
La era cenozoica representa el dominio terrestre de los mamíferos. Los dinosaurios y el resto de los reptiles de la mesozoica han desaparecido. Aparecen los primeros carnívoros, antecesores de los modernos. Se desarrollan marsupiales, roedores, insectívoros y primates. A mediados de la era, evolucionan muchos de los animales de la actualidad, como caballos, camellos, monos, sólo que sus estaturas eran pequeñas.
Surgen entonces los mamíferos marinos, ancestros de las ballenas, así como muchas aves modernas: pelícanos, águilas, codornices, buitres. Por primera vez en la tierra se desarrolla la hierba, que sirvió de forraje para diversos animales, como búfalos, mastodontes, mamut, hipopótamos, antílopes. A finales de esta etapa (en el pleistoceno) emergen los humanos modernos.
