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- El bosque más antiguo conocido:Parte 2
Posted by : Unknown
8 mar 2012
Al estudiar lo que una vez fue el suelo pantanoso de uno de los primeros bosques de nuestro planeta los paleontólogos han descubierto nuevas características de ese bosque de hace 385, así como nuevas especies de plantas. Este redescubrimiento proporciona más respuestas a las preguntas que han estado intrigando a los paleontólogos desde que se descubrió el yacimiento. Constituye además la primera prueba directa de que los bosques más primitivos ya contaban con una amplia diversidad de tipos de plantas que convivía juntas de manera interrelacionada, y que no eran meros agrupamientos de parches de especies solitarias.
“Fue como descubrir el equivalente botánico de huellas de dinosaurios”, dice William Stein, de Binghamton University. La parte más excitante, según él, fue descubrir los distintos tipos de huellas que había allí. A este paleontólogo se le excitaba la imaginación con imágenes de este bosque cuando caminaba sobre el yacimiento, pues añade: “La nueva área recientemente descubierta ha sido conservada de tal forma que fuimos literalmente capaces de caminar entre árboles, notando de qué tipo eran, dónde se levantaban y cómo de grandes eran”. Este investigador ha escrito una artículo sobre este hallazgo junto a Linda VanAller Hernick (State Museum), Frank Mannolini y Christopher M. Berry (Cardiff University) que ha sido portada en Nature.
Estos paleontólogos han podido analizar sistemas de raíces de Eospermatopteris en la posición que tenían cuando los árboles estaban vivos, entre los cuales hay rizomas con extrañas raíces y ramas de Aneurophytalean progymnosperms. Aneurophytaleansestaba asociada ecológicamente a los árboles originales y vivía entre ellos sobre el suelo como los modernos helechos, pero posiblemente trepaba hasta el dosel del bosque de manera similar a como lo hacen algunas lianas tropicales en la actualidad.
También han encontrado grandes aneurophytaleans, un árbol que contaba ya con tejido cambium vascular bifacial. Es decir, constituye el primer ejemplo en el registro fósil de planta con madera verdadera y el grupo más antiguo en el linaje que dio lugar a las modernas plantas con semillas. Este descubrimiento en concreto ha sido toda una sorpresa, aunque quizás en el pasado se encontró material relacionado y no fue reconocido como tal.
Además han encontrado Lycopsida arborescentes que preceden geológicamente a un descubrimiento anterior en la región. Tenían troncos de 11 cm de grosor y 4 metros de altura. Estos vegetales constituyen un grupo muy antiguo de plantas vasculares sin semilla que están emparentados con los modernos licopodios. Durante el Carbonífero contribuyeron a la formación de carbón que podemos quemar hoy en día.
El equipo de investigadores cree que el área era una región costera pantanosa inundada con clima tropical, llena de grandes Eospermatopteris que recuerdan en la forma al bambú actual (no emparentado), con un sistema de raíces poco profundo que se extendía en todas direcciones, permitiendo así a otras plantas asentarse, como losaneurophytaleans, que trepaban sobre esas raíces. Los Lycopsida eran menos abundantes en promedio, pero probablemente importantes en ciertos lugares. Es posible que el bosque estuviera limitado en duración y sujeto a perturbaciones periódicas.
En el Devónico medio cayó el nivel de dióxido de carbono atmosférico, lo que redujo el efecto invernadero y contribuyó a una glaciación. Según Stein, los árboles probablemente cambiaron todo. Según él la aparición de los bosques no sólo dio lugar a cambios en los patrones de sedimentación, sino que además esos cambios climáticos asociados produjeron una extinción masiva que se puede apreciar en el registro fósil.
“La complejidad del yacimiento de Gilboa puede enseñaros mucho acerca del montaje de nuestros modernos ecosistemas. Según comprendemos el papel de los bosques en los sistemas globales modernos y afrontamos un potencial cambio climático y deforestación a escala global, estas pistas del pasado pueden ofrecer una lección valiosa para manejar el futuro de nuestro planeta.”, añade Stein.
Así que, amigo lector, si en esta casi primavera boreal o casi otoño austral se da un paseo por un bosque cualquiera piense que la complejidad que observa casi se daba hace 385 millones de años, cuando alguno de sus antepasados tetrápodos intentaban conquistar tierra firme. Los afortunados, como estos investigadores, pueden incluso andar por el mismo suelo sobre el que se levantaba ese bosque primigenio, un suelo sobre el que quizás también se arrastraba por el suelo inundado ese antepasado de todos nosotros.
En esa época se estaba reinventando el mundo y se pagó el precio de una glaciación y una extinción masiva. Ahora somos nosotros los que debemos evitar una nueva extinción masiva causada por nosotros mismos.
“La complejidad del yacimiento de Gilboa puede enseñaros mucho acerca del montaje de nuestros modernos ecosistemas. Según comprendemos el papel de los bosques en los sistemas globales modernos y afrontamos un potencial cambio climático y deforestación a escala global, estas pistas del pasado pueden ofrecer una lección valiosa para manejar el futuro de nuestro planeta.”, añade Stein.
Así que, amigo lector, si en esta casi primavera boreal o casi otoño austral se da un paseo por un bosque cualquiera piense que la complejidad que observa casi se daba hace 385 millones de años, cuando alguno de sus antepasados tetrápodos intentaban conquistar tierra firme. Los afortunados, como estos investigadores, pueden incluso andar por el mismo suelo sobre el que se levantaba ese bosque primigenio, un suelo sobre el que quizás también se arrastraba por el suelo inundado ese antepasado de todos nosotros.
En esa época se estaba reinventando el mundo y se pagó el precio de una glaciación y una extinción masiva. Ahora somos nosotros los que debemos evitar una nueva extinción masiva causada por nosotros mismos.