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- 10 millones de años tras el Pérmico
Posted by : Unknown
8 jun 2012
Es ya prácticamente inevitable que la sexta gran extinción acabe con gran parte de las especies terrestres. Tras ese evento, y si el ser humano sobrevive (algo que no parece muy plausible), es conveniente saber con qué se encontrará la humanidad y cuánto tiempo tardarán los ecosistemas en recuperarse.
Obviamente se trata de un problema académico, porque nadie piensa seriamente en esperar el tiempo suficiente como para ver cómo se recuperan los ecosistemas. Siempre se tratará de mucho tiempo para la escala humana. Por tanto el párrafo anterior no es más que una “bofetada” para ver si reaccionamos.
Una manera de saber lo que pasa tras una extinción es estudiar qué paso en el pasado. Varios grupos de científicos han investigado qué pasó tras algunas de las grandes extinciones masiva del pasado y para distintos ecosistemas.
Si queremos tener una buena idea sobre este asunto hace falta tener una muestra estadística representativa. Hasta hace no tanto se creía que la recuperación era rápida porque los nichos vacíos incentivaban la evolución de nuevas especies, pero lo que se está averiguando es que se tarda mucho tiempo en recuperar los ecosistemas ricos y sanos que había antes del evento de extinción.
Según un estudio reciente se tardaron 10 millones de años para que ciertos ecosistemas se recuperaran tras la extinción del Pérmico, ocurrida hace 250 millones de años. Zhong-Qiang y Michael Benton publican un artículo sobre sus resultados en Nature Geoscience.
En ese cataclismo desaparecieron, a groso modo, el 90% de las especies de animales y plantas de la Tierra. Fue la mayor crisis a la que se ha enfrentado la vida compleja en la Tierra en toda su historia. No está y claro qué es lo que desencadenó la extinción del Pérmico. Se cree que hubo una cadena de acontecimientos en los que estarían involucrados el calentamiento global, la lluvia ácida, un cambio en la química oceánica y la anoxia en los mares. Todo ello posiblemente desencadenado por una inusitada actividad volcánica. La extinción y posterior recuperación no sólo dependería a la acción en sí de esos factores, sino a su continuidad en el tiempo tras la extinción.
Estudios recientes muestran que las nefastas condiciones se prolongaron de 5 a 6 millones de años después del evento inicial, con crisis recurrentes de carbono y oxígeno, calentamiento y otros factores.
Algunos grupos de especies animales, tanto marinas como terrestres, se recuperaron rápidamente y empezaron a reconstruir sus ecosistemas, pero sufrieron vueltas atrás. La vida no se pudo recuperar en las fases tempranas porque no se habían establecido aún ecosistemas permanentes. Cuando parecía que la vida empezaba a recuperarse otra crisis obligaba a empezar otra vez desde el principio.
Después de 5 millones de años las condiciones empezaron ser normales y los ecosistemas complejos aparecieron de nuevo. En los mares aparecieron nuevos grupos de crustáceos y reptiles marinos, lo que sentó las bases de los futuros ecosistemas modernos.
Al final, y después de varios millones de años, la vida se recuperó de la extinción y aparecieron nuevos grupos.